
Lo que quiero expresarles es que, hoy, al volver a escuchar esta música, sobre todo las versiones de “Second Avenue Symphonette” y la de “My Yiddishe Mome”… no, no podría elegir una, porque “Jerusalem, Jerusalem” o el “Exodo” o “Freilich” son todas versiones tan maravillosas que mi espíritu se elevó por encima de razas, credos, naciones, de la mediocridad en que la vida algunas veces nos sumerge, para alcanzar un momento de los más excelsos que hace mucho no tenía… y fuí libre en cada nota durante el tiempo que duró!!!…
Escuchen este CD, por favor… que mas alla de mi entusiasmo personal, es una joyita… He enviado a comprar el 2do. CD, que no ha sido fácil de encontrar y se los haré llegar en cuando lo tenga… La música, amigos, nos une mas allá de toda condición… por ello es tan maravillosa y sé que Uds., amantes de la música, lo comprenderán.
Pónganse los auriculares, eleven el sonido y no permitan que nada los distraiga… cierren sus ojos y llenen el alma y vuestros sentidos con esta belleza…. Espero que lo disfruten, tanto como yo!!!
